4000 fieles hinchas del Deportivo Cuenca asistieron al estadio Alejandro Serrano Aguilar para ver al equipo de sus amores jugar un vital partido contra el Macará de Ambato, lamentablemente los hinchas cuencanos salieron dolidos del estadio al ver como los jugadores de su equipo jugaban sin alma, prácticamente entregándole la victoria al equipo ambateño y perdiendo 3 puntos de oro.
En el partido se observó a un Cuenca desorganizado y apagado, el equipo cuencano siempre se ha caracterizado por su garra, el día de hoy los jugadores del Deportivo Cuenca abandonaron el espíritu de lucha, es increíble que el equipo se esté desinflando en la recta final del campeonato, especialmente cuando se tenía todo para clasificar a Copa Libertadores e incluso para llegar a la final del campeonato ecuatoriano.
Macara ganó bien, aprovechó el bajo estado de ánimo del Deportivo Cuenca, hay que admitir que los dos goles del Macará fueron auténticos golazos, a los 15 minutos de juego Patricio Zurita anotaba un excelente gol de media distancia y a los 62 minutos Macará liquidaba el partido con el golazo del año pues Luis Caicedo con un espectacular disparo desde media cancha sorprendía al portero Esteban Dreer que incrédulo veía como el balón ingresaba a su arco.
En conclusión, fue una opaca presentación del Deportivo Cuenca, se puede perder o ganar pero el hincha merece respeto, el hincha va al estadio con el anhelo de ver a su equipo jugar dejándolo todo en la cancha, los problemas económicos deben quedar de lado cuando el equipo se presenta ante su fanaticada.
Lo preocupante es que con esta derrota Deportivo Cuenca ya no depende de sí mismo para clasificar a Copa Libertadores de América, ahora debe esperar ayuda de otros equipos, el Deportivo Cuenca debe esperanzarse en que sus rivales directos (Deportivo Quito y Barcelona) cedan puntos y por supuesto ganar las dos últimas fechas que quedan en juego, primero se visitará al Independiente del Valle y luego se recibirá a Deportivo Quito, la verdadera hinchada del Cuenca debe apoyar a su equipo hasta el final, esperar que el equipo remonte esta dura adversidad y si se dan los resultados festejar una nueva clasificación a Copa Libertadores de América.
Escrito por: Boris Esteban Bernal Castillo.
En el partido se observó a un Cuenca desorganizado y apagado, el equipo cuencano siempre se ha caracterizado por su garra, el día de hoy los jugadores del Deportivo Cuenca abandonaron el espíritu de lucha, es increíble que el equipo se esté desinflando en la recta final del campeonato, especialmente cuando se tenía todo para clasificar a Copa Libertadores e incluso para llegar a la final del campeonato ecuatoriano.
Macara ganó bien, aprovechó el bajo estado de ánimo del Deportivo Cuenca, hay que admitir que los dos goles del Macará fueron auténticos golazos, a los 15 minutos de juego Patricio Zurita anotaba un excelente gol de media distancia y a los 62 minutos Macará liquidaba el partido con el golazo del año pues Luis Caicedo con un espectacular disparo desde media cancha sorprendía al portero Esteban Dreer que incrédulo veía como el balón ingresaba a su arco.
En conclusión, fue una opaca presentación del Deportivo Cuenca, se puede perder o ganar pero el hincha merece respeto, el hincha va al estadio con el anhelo de ver a su equipo jugar dejándolo todo en la cancha, los problemas económicos deben quedar de lado cuando el equipo se presenta ante su fanaticada.
Lo preocupante es que con esta derrota Deportivo Cuenca ya no depende de sí mismo para clasificar a Copa Libertadores de América, ahora debe esperar ayuda de otros equipos, el Deportivo Cuenca debe esperanzarse en que sus rivales directos (Deportivo Quito y Barcelona) cedan puntos y por supuesto ganar las dos últimas fechas que quedan en juego, primero se visitará al Independiente del Valle y luego se recibirá a Deportivo Quito, la verdadera hinchada del Cuenca debe apoyar a su equipo hasta el final, esperar que el equipo remonte esta dura adversidad y si se dan los resultados festejar una nueva clasificación a Copa Libertadores de América.
Escrito por: Boris Esteban Bernal Castillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario